4. Protección contra el polvo: Mantén tus libros libres de polvo utilizando fundas protectoras o cubiertas de plástico transparente. Esto no solo protegerá las portadas y las páginas de los libros, sino que también facilitará su limpieza y mantenimiento.
5. Control de la humedad: Mantén un nivel de humedad estable en tu espacio de almacenamiento para evitar el deterioro de los libros. Utiliza deshumidificadores o humidificadores según sea necesario para mantener un ambiente óptimo para tus libros.
6. Evitar la sobrecarga: Evita sobrecargar las estanterías con demasiados libros, ya que esto puede causar que se deformen o se dañen con el tiempo. Distribuye uniformemente el peso de los libros en las estanterías y evita apilar libros unos sobre otros.
7. Manipulación cuidadosa: Manipula tus libros con cuidado y evita doblar las páginas o forzar los lomos al abrir o cerrar los libros. Utiliza marcadores de libros suaves y evita utilizar objetos afilados que puedan dañar las páginas.